jueves, 5 de mayo de 2011

Sonrisas

Me entristece cuando cojo la cámara, salgo a la calle y me doy cuenta que ya no queda gente mayor en mi pueblo.
No recuerdo su nombre, pero si recuerdo cada palabra de aquella conversación.
Me encontré con ella en la procesión del Viernes Santo. Enseguida me reconoció. Me miró y me dijo que tenía los ojos de mi padre.
Aquellas palabras me conmovieron, y sólo por eso creo que se merece un pequeño homenaje.
Tal vez se llama Magdalena, o Catalina.
Me hace enormemente feliz despertar una sonrisa. Un buen recuerdo.
Estos pequeños momentos son los que hacen que la vida valga la pena.


Procesión Viernes Santo
Retrato señora.
Andratx 11

No hay comentarios: