Thailandia

Con una sonrisa de oreja a oreja, una noche de verbena en la plaza de mi pueblo, me contaba todos los viajes que había realizado en su vida. Al mismo tiempo que me miraba me contaba que había estado en Thailandia comprando telas para confeccionarse sus propias camisas y que había regresado a Palma hacía unos dias.

Se peinaba el bigote con las manos, su sonrisa seguía inmóvil, y sus ojos se centraban en mi cámara. Le gustaba ser protagonista durante unos minutos, dar a conocer su pequeña historia. Una cerveza tras otra, casi sin descanso. Yo, atenta a la situación, amante de estos pequeños momentos tan significantes.

Pobil, Palma 2009