martes, 5 de octubre de 2010

Memoria y besos

Me basta muy poco para ser mínimamente feliz. Una mirada, un gesto, una imagen.
Hay imágenes que no necesitan palabras. Hay palabras que no necesitan imágenes.
La vejez es algo maravilloso. Adoro la vejez, pero a la vez la respeto.
Miedos.
Miedo a la soledad. Miedo al miedo de tener miedo. No hablo de la arruga, ni de la ropa oscura, ni del dolor de piernas. Hablo del corazón, del camino recorrido, de la memoria y del olvido.

" ... y entonces él la besó como la primera vez..."



"El tiempo de un beso"
M2.8
Palma 2008

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