Pude subir a lo más alto de aquella torre y observar el horizonte.
Desde arriba las cosas parecían más pequeñas.
Recuerdo perfectamente cada instante,
el tacto de la madera en mi piel,
el miedo y el frio arañando mi cara,
el intenso ruido de las olas.
Hoy es de día
Ayer fue de noche.
Y allí sigue ella,
en su sitio
quieta,
inmóvil.
Palma, octubre 2010
2 comentarios:
Enhorabuena por este magnifico blog. Hondo, sincero y que me habla de la vida, en su sentido más amplio.
Al final,intentamos capturar la realidad mediante la fotografía y es la fotografía quien nos enseña quienes somos, nos retrata y nos obliga a reconocernos en cada mirada capturada...¡puta y pura fotografía!.
Sigue así, por favor.
www.sergiohernaez.blogspot.com
Muchas gracias Sergio.
La realidad es muy bonita, pero duele por dentro.
A veces duele en forma de amor, amistad, olvido, melancolía, impotencia.
A mi también me gusta mucho tu blog.
Un saludo!
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