Como cada madrugada de desayuno, Blanche.
Su café, su rutina y allí está él, dispuesto a todo.
Pescador, acaricia las olas un día y otro más. Surca los mares en busca de algo que llevarse a la boca.
Tiempos difíciles para la pesca. Los peces ya no son tan grandes, ni tantos.
Los amigos, compañeros de faena también son menos.
El mar arruga, envejece y te llena de sabiduría.
Conduce su barca, timón en mano, bandera ondeando, dueño de su día, capitán de sus manías, jefe de su vida.
" El mar te ofrece dias buenos pero también días grises, hay que saber dar las gracias por todo", me dice.
Su mirada, profunda como la superficie donde baila su barca. Sus anécdotas, más de mil, me entretienen.
Pescador, superviviente. Hombre coraje y paciente.
Le gusta observar los peñascos, las gaviotas que sobre vuelan su cielo.
Yo le observo mientras se enciende un cigarro y arranca la boquilla para poder sentir mejor el sabor entre sus labios.
Y yo que no sé tanto del mar, le miro y le respeto.
Y disfruto...
Blanche
Port d´Andratx 2011.
Mallorca
1 comentario:
like it a lot! Tina
Publicar un comentario